Los terroristas de Daesh probablemente mataron a más de 300 expolicías iraquíes hace tres semanas y los quemaron en una fosa común cerca de la ciudad de Hammam al Alil, al sur de Mosul, dijo el jueves la ONG Human Rights Watch (HRW).

Un periodista de Reuters visitó el lugar de la fosa común, donde los residentes dijeron que los terroristas enterraron a las víctimas, a quienes habían disparado o decapitado. Los residentes del lugar dijeron que creían que hasta 200 personas murieron en las semanas anteriores a que Daesh se retirase de la ciudad.


La ONG Human Rights Watch dijo que algunos de los ex policías fueron separados de un grupo de unas 2.000 personas forzadas a marchar junto a los terroristas el pasado mes mientras se retiraban al norte de Mosul.

La ONG citó a un trabajador que dijo que vio a los combatientes llevar cuatro grandes camiones con entre 100 y 125 hombres, algunos de los cuales reconoció como expolicías, junto a un lugar cercano a la fosa común.

Minutos después escuchó fuego de armas automáticas y gritos, dijo. La siguiente noche el 29 de octubre, se repitió una escena similar, con entre 130 y 145 hombres, dijo a HRW.

Otro testigo, un habitante de Hammam al Alil, dijo que escuchó fuego en la zona durante aproximadamente siete minutos tres noches seguidas.

“Esta es otra prueba del horrible asesinato en masa de Daesh contra los anteriores responsables del cumplimiento de la ley alrededor de Mosul”, dijo Joe Stork, subdirector de Oriente Próximo para HRW. “Daesh debería ser responsable por estos crímenes contra la humanidad”, dijo.