El Ministerio de Exteriores de Siria pidió a la ONU y al Consejo de Seguridad condenar el criminal atentado terroristas contra los civiles evacuados de Foua y Kefraya, que costó la vida de más de 120 personas y 200 heridos, entre ellas 68 niños, en las cercanías de Alepo.

En documentos enviados al Consejo de Seguridad y la Secretaría General de las Naciones Unidas, Siria exige además, “pedir cuentas a los autores y gobiernos que arman y financian a los terroristas” y que se apliquen las resoluciones emitidas al respecto.


“Reiteramos la necesidad de aunar los esfuerzos internacionales para luchar contra el terrorismo en cooperación estrecha con el Gobierno sirio”, indicaron las declaraciones divulgadas.

La Cancillería subraya que esa acción “tenía como objetivo obstaculizar el acuerdo alcanzado para romper el cerco impuesto a los habitantes de Kefraya y Foua y permitir la salida de los armados de las ciudades de Zabadani y Madaya y aliviar el sufrimiento de los residentes de esas ciudades”.

“Algunos países que alegan abogar por los derechos humanos y tener interés por la vida de los sirios, han permanecidos callado ante este crimen y no han condenado el ataque”, precisó el ministerio sirio.