Unos siete mil ghaneses serán deportados en lo inmediato desde Estados Unidos por estancia ilegal o violar sus permisos de estancia, según una declaración oficial de la embajada estadounidense en Ghana.

Esas personas van a ser deportadas “porque han cometido varias transgresiones relacionadas con las visas y no lo lamentamos”, dijo el embajador estadounidense en la Accra, Robert Jackson.


El mandatario estadounidense, Donald Trump, hizo de la deportación de inmigrantes indocumentados uno de sus caballos de batalla durante la campaña proselitista que lo llevó a la Casa Blanca en enero pasado.

Aunque con menos ruido, el tema también estuvo presente durante la administración de su antecesor en la primera magistratura, Barack Obama, cuyo progenitor era kenyano, quien se estima que devolvió a sus países de origen a unos dos millones de inmigrantes ilegales, en particular mexicanos y centroamericanos.

Horas atrás las autoridades británicas anunciaron la inclusión en una lista negra de tres legisladores ghaneses acusados de propiciar que algunos de sus familiares permanecieran en el Reino Unido sin la documentación requerida.