Protestas en la provincia tunecina de Tatatouine en pos de mejoras económicas para la región se saldaron el lunes con la muerte de un joven y dos estaciones de policía quemadas, entre otros actos de violencia.

De acuerdo con fuentes del Ministerio de Salud, el joven fallecido fue embestido por un vehículo policial durante las manifestaciones.

En particular, los participantes en las protestas demandan la generación de empleos en la provincia, así como la asignación local de parte de los ingresos por producción de hidrocarburos.


Las protestas fueron reprimidas con gases lacrimógenos luego que los manifestantes intentaran detener el funcionamiento de estaciones de bombeo de petróleo y gas. En la localidad operan las empresas transnacionales italiana ENI, la austríaca OMV AG, y la francesa Perenco.

Según la radio estatal Tatatouine, tras los enfrentamientos entre manifestantes y efectivos policiales, los uniformados se retiraron de la ciudad.

La provincia de Tataouine es una de las más pobres de Túnez, con elevadas tasas de desempleo, el cual afecta principalmente a los jóvenes.

Esa situación, según analistas regionales, responde a medidas tomadas por el primer ministro, Youssef Chahed, en concordancia con las demandas usualmente exigidas por los organismos financieros internacionales para garantizar el pago de sus préstamos.