Los rebeldes sursudaneses han reivindicado este viernes la responsabilidad de una emboscada contra un convoy de autobuses y otros vehículos que circulaban por una autovía en el que murieron al menos 14 personas.


Hombres armados atacaron el convoy cuando circulaba hacia Yuba en una carretera que une la capital sursudanesa con Nimule, en la frontera sur con Uganda.

Según ha explicado el portavoz de la oposición, Lam Paul Gabriel, a Reuters, el objetivo eran las tropas gubernamentales pero los civiles se vieron atrapado en el fuego cruzado, advirtiendo a la población de no viajar con los soldados.

“Estamos asumiendo la responsabilidad de la emboscada. Atacamos a las fuerzas gubernamentales, las que iban escoltando a los civiles”, ha indicado Gabriel, precisando que todos los vehículos gubernamentales en el convoy fueron destruidos.

Gabriel ha dicho que los rebeldes mataron a 40 personas, entre ellas al menos dos coroneles, en el ataque, en el que se emplearon granadas propulsadas por cohetes. Pero el portavoz de la Policía, Daniel Justin Boulogne, ha cifrado en 14 los fallecidos, sin precisar si han sido soldados o civiles.

Sudán del Sur lleva sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a las fuerzas leales al presidente, Salva Kiir, con las del exvicepresidente Riek Machar. Desde febrero, hay dos condados del estado de Unidad en situación de hambruna, mientras que millones más están en riesgo de caer en ella.