Las tropas sirias y sus aliados prosiguen sus operaciones en la provincia de Raqqa frente al grupo terrorista Daesh pese a la oposición de Estados Unidos y el reciente bombardeo de la coalición que lidera.

Tras la toma de la ciudad de Rasafa y una veintena de pueblos al sur de la denominada capital de Daesah, aviones de la Coalición bombardearon en las últimas horas zonas colindantes con la vecina provincia de Hasaka.


Según los partes, al menos 12 civiles murieron en esas acciones que se unen al derribo de un cazabombardero sirio en las inmediaciones de Raqqa y en evidente apoyo a los elementos de Daesh.

En los más recientes avances, el Ejército retomó varias localidades cercanas al yacimiento petrolero de Al Thawra y una planta de procesamiento en Rasafa, regiones ubicadas a unos 450 kilómetros al norte de Damasco.

Las fuentes indicaron que las unidades en combate del Ejército sirio reciben refuerzos para proseguir sus avances en una ofensiva prolongada que ha ocasionado centenares de bajas a los terroristas y la destrucción de más de 200 vehículos artillados y tanques.

El Comando General de las Fuerzas Armadas sirias denunció en las últimas horas que Estados Unidos actúa en evidente respaldo de las acciones de Daesh y de las llamadas Fuerzas Democráticas de la oposición, no solamente en Raqqa, sino también en Deir Ezzur y la región de Al Tanf, al sur y este fronteriza con Jordania e Iraq.