El presidente de Irán, Hassan Rohani, destacó este viernes que la cultura de “Ashura” resultó clave en la victoria del país contra el régimen tirano de Saddam Hussein y sus aliados “arrogantes”, en alusión a la invasión de Iraq iniciada el 22 de septiembre de 1980.

Ante una concentración presente durante un desfile militar con motivo del aniversario 37 de la Semana de la Defensa Sagrada, Rohani enfatizó en que en ocho años de guerra los iraníes protagonizaron episodios de orgullo y honor.

“Nuestras armas sirven para proteger el país y defender a los pueblos de la región ante las agresiones de las potencias o el terrorismo”, añadió.

Rohani reiteró que “nosotros no pedimos permiso a nadie para defender nuestra patria, trabajaremos no sólo para desarrollar nuestras fuerzas de misiles, sino también para fortalecer las fuerzas armadas, y contamos con el apoyo del pueblo”.

En referencia a la Asamblea General de la ONU, dijo que dos voces, las de Estados Unidos y el régimen sionista, eran los únicos que se opusieron a la voz del mundo entero.

“Todo el mundo expresó su aprobación por el acuerdo nuclear y alabó las negociaciones para conseguir la paz y solucionar los problemas regionales e internacionales mediante el diálogo y la razón”, excepto Estados Unidos y la entidad sionista, expresó Rohani.

Dos años después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, el 11 de febrero de 1979, el gobierno iraquí, presidido por Saddam Husein, desató una guerra contra Irán con el respaldo y la ayuda de Estados Unidos y sus aliados en la región como Arabia Saudita.

En ese conflicto que duró ocho años, las tropas invasoras utilizaron armas de destrucción masiva y armas químicas como gas mostaza contra militares y civiles iraníes, según pruebas documentales.