El anterior vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, ha condenado en su página en Facebook la reciente declaración que ha hecho sobre Irán el actual presidente, Donald Trump. En su publicación, el que fuera segundo de Obama afirma que el “histórico” acuerdo nuclear con Teherán “está funcionando” para el bien del propio país norteamericano y sus aliados.

Ante las múltiples confirmaciones del éxito del tratado, sostiene Biden, no certificar el pacto “se opone al sentido común y las evidencias”. A su juicio, no es Irán, sino la actitud presidencial, lo que constituye una “amenaza infundada e innecesaria para la seguridad nacional”. Además, la postura de Trump “inflige un daño duradero al liderazgo global estadounidense”.

“Poner unilateralmente en riesgo el acuerdo no aísla a Irán. Nos aísla a nosotros”, adelanta el exvicepresidente.

Biden recuerda que no solo los organismos internacionales han valorado positivamente el acuerdo, sino también la propia Administración republicana. Por ejemplo, el secretario de Defensa, James Mattis, aseguró al Congreso la semana pasada que EEUU está interesado en permanecer dentro del acuerdo. “Al anunciar su decisión, el presidente Trump no presentó ningún argumento creíble para contradecir esa estimación, porque no lo tiene”, asevera el político opositor.

A continuación Biden acusa al mandatario de empeorar la posición negociadora, debilitar la unidad con los países aliados y dañar la credibilidad de EEUU. “Después de hoy, ¿qué incentivo tendrán los dirigentes de Corea del Norte para sentarse con EEUU, China y otros socios a negociar una salida diplomática de la creciente crisis nuclear? -se pregunta Biden-. Después de hoy, ¿qué valor tiene la palabra de EEUU en el mundo?”

Al político aún le queda la esperanza de que en el Congreso estadounidense “prevalezcan las cabezas racionales”. Sobre los congresistas, dice, recae “la responsabilidad del liderazgo y la reputación de EEUU”. Biden les pide que reconozcan el daño que provocaría la reimposición de sanciones a Irán, en violación de las obligaciones contraídas por Washington en el acuerdo.