La misión militar lanzada por el G-5 del Sahel -Malí, Níger, Chad, Burkina Faso y Mauritania- ha iniciado este jueves sus operaciones para combatir la insurgencia de grupos terroristas que amenaza la estabilidad de esta región, en el marco de una serie de esfuerzos en los que también colaboran Francia y EEUU.

La primera misión, bautizada como ‘HAW BI’, incluye a varios cientos de militares de Malí, Níger y Burkina Faso, según un comunicado de la alianza regional. El bloque aspira a combatir a los grupos armados y el contrabando “para recuperar un nivel de seguridad favorable para la tranquilidad de las poblaciones”.

Las tropas del G-5, que podrán sumar hasta 5.000 efectivos, patrullarán la región en colaboración con 4.000 militares franceses que forman parte del contingente enviado a Malí en 2013. El grupo tendrá su base en la ciudad maliense de Sevare y se coordinará también con la misión de la ONU (MINUSMA).

Los riesgos del despliegue quedaron de manifiesto el mes pasado, cuando cuatro militares de Estados Unidos y otros cuatro de Níger murieron por una emboscada perpetrada en una zona remota.