Miles de personas se manifestaron este sábado en Teherán con cánticos de “Muerte a Estados Unidos” para denunciar la política “antiraní” del presidente Donald Trump ante la antigua embajada estadounidense, con motivo del aniversario de su asalto en 1979.

Como de costumbre, los manifestantes corearon “Muerte a Estados Unidos”, “Muerte a Israel” y quemaron banderas estadounidenses.

Algunas pancartas recordaban que las nuevas generaciones siguen siendo tan combativas como los estudiantes que en 1979 asaltaron la embajada calificada como “nido de espías”, lo que desencadenó la ruptura de relaciones diplomáticas entre EEUU e Irán, que aún hoy perdura.

Ante la antigua legación diplomática, se exhibió una maqueta a escala real de un misil balístico en señal de “resistencia” frente a Estados Unidos, que recientemente adoptó nuevas sanciones contra el programa balístico de Irán y los Guardianes de la Revolución.

“Este año, la política antiraní de Trump movilizó más a los iraníes”, declaró Ali Shamjani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional.

“Los estadounidenses no aprenden de sus sucesivas derrotas en Irán, y siguen conspirando contra la República Islámica”, dijo Shamjani.

Asimismo, advirtió que a los iraníes “les honra estar en la primera línea para frustrar los complots” de Washington.

“El pueblo iraní considera a la Administración Americana como su principal enemigo y condena las declaraciones denigrantes del deshonrado presidente de Estados Unidos contra el gran pueblo iraní y los Guardianes de la Revolución”, afirmó el comunicado final de la protesta, leído desde una tribuna.