La organización terrorista Daesh ha decapitado a quince de sus integrantes en el este de Afganistán. La matanza tuvo lugar este 23 de noviembre en el distrito de Achin, en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera paquistaní.

En esta zona, el grupo intenta establecer un bastión en una disputa constante con otra fuerza extremista, los talibanes. Además, Nangarhar es el centro mundial del cultivo de la adormidera (hasta el 75% de la cosecha afgana).

Fuentes en el consejo provincial han señalado que una quiebra interna en las filas del grupo provocó la matanza, según las cita la agencia de noticias Pajhwok. Las ejecuciones pueden ser una respuesta a los planes de un ala de abandonar la lucha contra el Gobierno y adherirse a un programa de reconciliación.

La filial afgana del movimiento terrorista, conocida como Daesh en Jorasán, no ha hecho público ningún comunicado sobre el suceso. Los casos previos de asesinatos de sus miembros se atribuyeron generalmente a deserciones o a colaboración con fuerzas de la oposición.