Estados Unidos planea destinar seis cazas F-22 para que se unan a los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur en diciembre. Los planes de Washington llegan en un momento de máxima tensión con su vecino norcoreano.

“Seis cazas F-22 de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos se unirán a los ejercicios militares aéreos entre Corea del Sur y EEUU, conocidos como Vigilant Ace, entre el 4 y el 8 de diciembre”, indican fuentes de Ejército citadas por Yonhap News Agency.

Los F-22 deberían salir de la base aérea de Okinawa, en Japón, e instalarse en alguna de las bases aéreas de Corea del Sur durante el tiempo en el que transcurran los ejercicios. Las mismas fuentes señalan que en Vigilant Ace también podrían tomar parte cuatro F-35A Lightning.

De confirmarse, sería la primera vez que Estados Unidos destina tanta cantidad de F-22 a Corea del Sur de una sola vez. La estrategia pretende ejercer todavía más presión sobre Pyongyang y se suma a los tres portaviones nucleares que ya fueron desplegados por EEUU a principios de noviembre en el mar del Japón.

De llevarse a cabo ese despliegue, es de esperar que desde Pyongyang se reaccione con una retórica agresiva o incluso con algún ejercicio propio, tal y como ha sucedido en otras ocasiones, recuerda la agencia surcoreana.