El servicio de seguridad ruso, FSB, dio por desarticulada una trama que se planeaba preparar ataques terroristas durante las fiestas del Año Nuevo y la próxima campaña de cara a las presidenciales de 2018.

El director del ente y jefe del Comité Nacional Antiterrorista, Alexandr Bórtnikov, declaró que “durante un operativo del FSB en la región de Moscú fue desmantelado un grupo de nativos de países de Asia Central que planeaban realizar atentados terroristas, incluyendo ataques suicidas, durante las fiestas del Año Nuevo y la campaña de elecciones presidenciales”.

A los supuestos terroristas fueron requisados artefactos explosivos de fabricación casera, armas de fuego y municiones, dijo Bórtnikov durante una reunión del Comité Antiterrorista.

También fue desmantelado, según él, un laboratorio en el que los miembros del grupo fabricaban instrumentos para sus ataques.

Por su parte, la oficina de prensa del FSB informó del arresto de tres miembros del grupo, que operaba en la clandestinidad como una célula del grupo terrorista Daesh.

“La célula era dirigida por cabecillas de Daesh desde el exterior”, dice la nota.

El material decomisado incluye dos bombas de fabricación casera, dos fusiles de asalto AK-74 con dos rondas de cartuchos de 5,45 mm, granadas F-1 y RGD con espoletas, así como 2,5 kilos de precursores para la producción de explosivos.