Al menos 35 personas murieron y otras 90 resultaron heridas por siete ataques aéreos perpetrados por la aviación de la coalición militar, liderada por Arabia Saudí, contra una cárcel en la capital del Yemen, Saná.

Los bombardeos tuvieron lugar en una cárcel que se ubica dentro de un cuartel de la Policía militar.

Tres de los siete ataques tuvieron como blanco el principal edificio del cuartel, donde se encontraban la mayoría de los presos, según los testigos, quienes añadieron que dos ataques más se dirigieron contra una gran sala donde también había reos.

Un responsable de este cuartel militar, dijo que decenas de presos todavía se encuentran en paradero desconocido, y cifró en 180 las personas que estaban encarceladas en el lugar.

Por otro lado, miembros del movimiento hutí, Ansarolá, aseguraron que la coalición realizó dos ataques contra los reos que estaban huyendo tras los primeros bombardeos.

El responsable señaló que los “internos” habían sido hechos prisioneros en el campo de batalla, y que “se disponía a realizar un canje” en los próximos días.

Según los testigos, las ambulancias continúan trasladando a los hospitales los cadáveres de los presos.