El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó las dos bases militares del país en Siria como un factor clave para la defensa de los intereses nacionales.

“Dos bases rusas que permanecen en el suelo sirio (en el aeródromo de Hmeymim y el puerto de Tartus) constituyen una factor importante para la defensa de nuestros intereses nacionales y la seguridad de nuestro país”, dijo el mandatario en una ceremonia solemne en el Kremlin para condecorar a los militares que tomaron parte en la operación antiterrorista en Siria.

Putin subrayó que las dos instalaciones rusas en Siria funcionarán de manera permanente.

“Durante los dos años que duró la operación en Siria, esta contó con la participación de más de 48.000 oficiales y soldados nuestros”, señaló el mandatario ruso.

Según Putin, se trató de “representantes de casi todas las profesiones militares: pilotos y marineros, militares de unidades especiales y la policía militar, zapadores, exploradores, expertos en comunicación, médicos y especialistas en logística, oficiales de los órganos de mando y asesores militares”.

El presidente ruso subrayó que todos los militares rusos en Siria tuvieron una actitud valerosa y decidida.

El mandatario subrayó que todos los objetivos planteados ante las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria fueron cumplidos.

“Estimados camaradas, ustedes cumplieron todas las tareas encomendadas, sus unidades militares retornaron a sus bases permanentes en Rusia”, afirmó.

El mandatario señaló que “el Ejército y la Armada de Rusia demostraron con creces su creciente potencial, usando exitosamente las más modernas armas y equipamientos”.

“Los pilotos de la Fuerza Aeroespacial realizaron 34.000 vuelos de combate y 166 objetivos fueron atacados con misiles de alta precisión”, recordó.

Según Putin, el Ejército sirio, con apoyo de la Fuerza Aeroespacial de Rusia y la Armada liberó de los terroristas prácticamente todo el territorio nacional: más de mil localidades.