Cinco semanas después de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara su decisión sobre Al Quds, como capital del régimen sionista ocupante, las manifestaciones palestinas aumentan a medida que aumentara la represión israelí.

Más de cuatro mil 500 palestinos resultaron heridos por fuerzas israelíes y 14 murieron desde el inicio de las protestas hace cinco semanas, según informes de la ONU.

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), las lesiones ocasionadas a los palestinos por parte de los ocupantes desde el 6 de diciembre constituyen aproximadamente el 56 por ciento de todas las registradas durante 2017.

De los lesionados, al menos 226 eran niños y fueron heridos por agentes israelíes en enfrentamientos, precisó esa agencia de la ONU.

Por otra parte en Cisjordania, las fuerzas de ocupación realizaron 170 operaciones de búsqueda y detuvieron a 214 palestinos, incluidos al menos 18 niños, de acuerdo con el reporte de la OCHA.

En al menos 22 ocasiones, los israelíes abrieron fuego contra agricultores y pescadores mientras imponían restricciones de acceso a lo largo de la valla y también en la costa de Gaza.

Además, se incrementaron los desalojos y los ataques de colonos israelíes contra la población palestina, indican las estadísticas de la ONU.

El ejército de Tel Aviv bloqueó una serie de rutas de entrada hacia el área de Hebrón, en Cisjordania, y emitió una orden militar que exige a los palestinos obtener permisos para cruzar los nuevos puntos de control.

Tales restricciones han interrumpido el acceso de unos mil 400 residentes en 12 comunidades, y le impiden el acceso a servicios médicos y medios de subsistencia.