Una corte militar extendió la detención de la adolescente palestina Ahed Tamimi hasta el miércoles. Es la tercera vez que el régimen militar sionista “prorroga” la detención de la joven palestina convertida en icono de la resistencia contra la ocupación israelí.

La detención de Ahed, de 16 años, se produjo después de que apareciera en un vídeo abofeteando a un soldado israelí.

El vídeo se grabó hace un mes en la puerta de la casa de la adolescente Ahed, en la localidad de Nabi Saleh. Los soldados habían asaltado la vivienda. Aquel día su primo Mohamed de 14 años había sido herido en el rostro por una bala recubierta de caucho.

La menor fue detenida cuatro días después, el 19 de diciembre, durante una redada nocturna en su casa, y al día siguiente su madre Nariman, que también compareció en la corte, y su prima Nour, liberada bajo fianza hace dos semanas, también fueron arrestadas al aparecer junto a Ahed en el vídeo.

“Lo que se ha dicho en el juicio es que Ahed es peligrosa porque ha estado resistiéndose a la ocupación durante varios años y por eso deberían mantenerla detenida”, asegura su abogada Gaby Lasky, al finalizar la vista celebrada en la corte de Ofer, en territorio ocupado de Cisjordania.

Ahed apareció escoltada por policías israelíes y con esposas en los pies e intentó comunicarse con su padre mediante susurros en la sala donde escuchó los doce cargos que se le imputan.

En la sala, repleta de medios de comunicación y representantes diplomáticos, estaba su padre, Basem Tamimi, que aseguró no creer en el “sistema de la ocupación que la está juzgando”.