El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que haría cualquier cosa por defender la paz de su país, incluso tomaría las armas.

“Si algún día llegaran las circunstancias de tomar las armas para defender la paz y la democracia (…) no me temblaría el pulso para llamarlos a las armas, a la batalla, a la defensa de esta tierra sagrada”, dijo el jefe de Estado.

Sin embargo, el presidente venezolano indicó que su principal opción es el diálogo, pues sostuvo que él es un hombre de paz.

Maduro hizo estas declaraciones ante miles de seguidores que lo acompañaban en una concentración en la avenida Universidad de Caracas, en la conmemoración del 23 de enero de 1958, cuando un movimiento cívico—militar derrocó al Gobierno del dictador Marcos Pérez Jiménez (1953—1958).

Durante su intervención, el jefe de Estado repudió las sanciones contra siete altos funcionarios de su Gobierno, aprobadas el 22 de enero por la Unión Europea (UE).

“Este Gobierno rebelde rechaza las sanciones de la Unión Europea, al pueblo de Venezuela nadie lo sanciona, ahora agárrense duro porque vamos a responder en toda la línea diplomática, porque Venezuela no se va a quedar de brazos cruzados, ni nos vamos a quedar callados, Venezuela tiene voz”, indicó.

Maduro afirmó que la primera respuesta de Venezuela ante las sanciones es convocar a elecciones.

“Estoy de acuerdo y le pido al poder electoral que fije la fecha más cercana para salir de esto, ganar las elecciones y empezar a hacer la gran revolución necesaria de 2018, vamos a salir de esto pues, de una buena vez”, afirmó.