Autoridades museológicas de Siria denunciaron el domingo que la invasión turca contra el enclave de Afrin provocó la destrucción del Templo de Ain Darah, considerado una de las edificaciones culturales más valiosas heredadas de los arameos.

El Directorio General de Antigüedades y Museos señaló en un documento que esa importante instalación, patrimonio cultural sirio, fue construida en el primer milenio antes de Cristo.

“Llamamos a la comunidad internacional a condenar esta agresión turca contra la soberanía de este país y los sitios arqueológicos en la zona de Afrin”, precisó el documento.

El Templo de Ain Darah, especie de colina arqueológica y parte de la huella del reino arameo, resulta llamativo para el visitante, entre otros atractivos, por poseer diversas esculturas de basalto, las cuales otrora fueron restauradas por un equipo japonés.

Especialistas del arte en Siria, denunciaron en reiteradas ocasiones que parte del rico patrimonio de este país, cuna de civilizaciones, fue saqueado en Palmira y otros sitios arqueológicos por grupos terroristas como Daesh.