Al menos dos soldados y tres milicianos del Estado Islámico han muerto entre el viernes y el sábado en enfrentamientos en las inmediaciones del campo petrolífero de Dhahra, en el noreste del país.



El responsable de la región de Maradá, Umar al Faqué, ha informado de este incidente, en el que hay además al menos cinco soldados heridos. Al Faqué ha indicado que hay combates en otra zona de esa misma región.

Las fuerzas de seguridad que velan por la seguridad de la industria petrolera son aliadas del gobierno oriental libio, rival del gobierno con sede en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional.