Un tribunal militar de Somalia ha condenado a muerte a un hombre acusado de conducir un camión bomba utilizado en el macroatentado perpetrado en octubre en la capital, Mogadiscio, y que se cobró la vida de más de 500 personas, según informa la agencia de noticias oficial.



Los terroristas utilizaron dos camiones bombas para cometer el ataque, el más mortífero de la historia reciente de Somalia. El conductor de uno de estos vehículos falleció cuando los explosivos fueron detonados junto a un camión cisterna en un transitado cruce de Mogadiscio.

Sin embargo, el segundo vehículo, conducido por el acusado, Hasan Aden Isak, estalló después de que un grupo de militares hubiese ordenado al terrorista que se bajase en un puesto de control. Dos personas murieron como consecuencia de esta segunda explosión.

El atentado del 14 de octubre desató una ola de protestas contra el grupo terrorista Al Shabaab, a pesar de que esta organización, afín a Al Qaeda, nunca ha llegado a reivindicar formalmente el suceso. Al Shabaab es autor recurrente de atentados en Somalia, pero suele ser reacio a asumir como propias acciones polémicas o con gran número de víctimas civiles.