Una serie de atentados ocurridos en el norte y oeste de Colombia el fin de semana pusieron en alerta a las autoridades cuando se cumple el tercer día de un “paro armado” (prohibición por la fuerza de la movilización civil y militar) decretado por el insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN).



“Son actividades terroristas que nos tienen en alerta, se hace un esfuerzo para localizar puntos vulnerables”, dijo a Radio Caracol el gobernador del departamento de Cauca (oeste), Óscar Campo.
Entre los ataques se destacan la quema de vehículos, daños a la infraestructura vial, secuestro y hostigamientos a habitantes de la zona, informa El Tiempo.

Si bien la guerrilla del ELN no ha reivindicado los ataques, el presidente colombiano Juan Manuel Santos condenó a este grupo insurgente por lo acontecido entre el 10 y 11 de febrero.

El “ELN no tiene capacidad de dar golpes militares, solo terroristas, y eso afecta a la población civil y al medio ambiente; dicen que quieren la paz pero se contradicen con los hechos, y mientras no exista una mínima coherencia va a ser muy difícil reanudar los diálogos”, publicó Santos el 11 de febrero en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el ELN ratificó que el paro armado “en todo el territorio nacional” finalizará este 13 de febrero a las 11:00 GMT.