El presidente afgano, Ashraf Ghani, propuso el miércoles decretar un alto el fuego previo a los diálogos de paz con condiciones con los talibanes, para poner fin a 17 años de guerra en el país.

“Debería haber un marco político para la paz. Debería proclamarse un alto el fuego. Los talibanes deberían ser reconocidos como partido político y se debería lanzar un proceso de refuerzo de la confianza”, declaró durante la apertura de la segunda conferencia del Proceso de Kabul.


La iniciativa reúne a representantes de más de veinte países de la región, así como de Estados Unidos y la ONU, pero no los talibanes, en el recinto del ministerio afgano de Relaciones Exteriores, sitiado.

Antes de iniciar las negociaciones, Ghani exige que los talibanes reconozcan la constitución, que afirma estar dispuesto a “enmendar”, y su gobierno. “Ahora, la decisión está en sus manos. Acepten la paz (...) y aportemos estabilidad a este país”, apostilló.

La víspera, los talibanes habían pedido un diálogo de Estados Unidos con representantes suyos en Qatar, sin mencionar a las autoridades afganas, a quienes siempre han tratado de “marionetas” de los estadounidenses.

Por su parte, el gobierno se comprometería a garantizar la seguridad de los talibanes que acepten su oferta, a “considerar” sus propuestas, a levantar las prohibiciones de viajar interpuestas a algunos de sus responsables y a obtener apoyo internacional para los diálogos.