Internacional
Siria denuncia campañas mediáticas que persigue levantar la moral de los terroristas
Presidente sirio asegura que las operaciones militares continuarán en Ghouta Oriental
El presidente sirio, Bashar al Assad, aseguró que las campañas mediáticas y políticas emprendidas por Occidente contra su país bajo lemas humanitarios persiguen principalmente levantar la moral de los terroristas, tras las derrotas que sufren a manos del Ejército.
En declaraciones a medios de prensa en la capital Damasco, el gobernante expresó que Occidente alega preocuparse por el tema humanitario solo cuando aprecia que las fuerzas gubernamentales avanzan en el combate contra el terrorismo. Al referirse, en ese sentido, a la actual situación en Ghouta Oriental, el mandatario señaló que la mayoría de los civiles quiere salir de esa región, liberarse del yugo de los terroristas y retornar al seno del Estado.
Por eso, afirmó, las operaciones militares contra el terrorismo continuarán en esa zona de forma paralela a la apertura de corredores humanitarios para ayudar a los civiles a abandonar Ghouta.

Sobre las acusaciones de países occidentales por el presunto uso por Siria de armas químicas, el gobernante denunció que forman parte de las campañas de mentiras, como pretexto usado para el chantaje y excusa para atacar al ejército sirio.
En ese marco, también fustigó los indiscriminados bombardeos y masacres realizados por la Coalición Internacional, encabezada por Estados Unidos, contra la población civil de este país.
La Coalición occidental es la fuerza aérea del grupo Daesh, el Frente al Nusra y otras organizaciones terroristas, aseveró. “Esta alianza respalda descaradamente a los grupos terroristas”, añadió.
En reiteradas ocasiones el gobierno sirio denunció ante Naciones Unidas que la alianza occidental realiza sistemáticos bombardeos contra poblaciones del norte de este país, como las provincias de Deir Ezzor, Hassakeh y Raqqa, con saldo de cientos de víctimas mortales y heridos.
Al referirse al tema de la invasión militar turca contra el enclave de Afrín, en la norteña provincia siria de Alepo, Al Assad consideró como natural la entrada a esa demarcación de las progubernamentales fuerzas populares, que junto a las milicias kurdas Unidades de Protección Popular, combaten a las tropas invasoras turcas.