Las fuerzas sirias prosiguen su avance en el feudo terrorista de Ghouta Oriental y están decididos a reconquistar este bastión controlado por grupos terroristas desde 2013, pese a las amenazas de Estados Unidos y otros países occidentales.

La ofensiva siria logró este lunes aislar a los principales localidades en Ghouta Oriental y dividir el enclave en tres partes.

En la parte occidental, que bordea la capital, las fuerzas sirias avanzaban el lunes desde Madira hasta Arbin, en el sur, y Harasta, al norte.


Las tropas sirias han conseguido rodear por completo Harasta y Duma, poblaciones vecinas y ahora incomunicadas entre sí, y se han hecho con el control de cerca del 60 % de la superficie de Ghouta Oriental

Los terroristas replican a estas operaciones disparando con obuses contra las zonas residenciales de la capital Damasco. El lunes, dos personas murieron, y el domingo una veintena de obuses dejó cuatro muertos civiles.

Desde Nueva York, Estados Unidos presentó una nueva propuesta para un cese al fuego inmediato en Siria, anunció este lunes la embajadora ante la ONU Nikki Haley, al tiempo que amenazó con “actuar” para “aliviar la situación” en Ghouta Oriental, en caso de que Damasco no cese las hostilidades.

Por su parte, Francia pidió a Rusia que detenga el “baño de sangre” en Siria poco antes de la reunión del Consejo de Seguridad, consagrado a considerar la frustrada tregua.