Estados Unidos impide con sus militares el paso de tropas gubernamentales a zonas del norte sirio, en especial, a la parte oriental de Deir-Ezzor, denunció el ministerio ruso de Defensa (Mindef).

Una de las principales direcciones en el trabajo de las autoridades sirias es el regreso a las zonas orientales de Deir-Ezzor, bajo control del llamado Ejército Democrático Sirio, el cual tiene amparo estadounidense, señaló el Mindef.

Pero las tropas norteamericanas desplegadas en esa región impiden la restitución del trabajo de los órganos estatales sirios, afirma la dependencia rusa.


A los sirios les es imposible regresar a la parte oriental del río Éufrates, por la ausencia de puentes u otras vías de acceso para llegar a la otra orilla, después que fueron destruidos por los bombardeos de la coalición, dirigida por Washington.

El Mindef acusó a Estados Unidos, además, de impedir el paso de convoyes humanitarios a la ciudad de Raqqa, otrora estado mayor del grupo terrorista Daesh y bombardeada por la coalición occidental bajo el pretexto de destruir a ese grupo extremista.

Pero la dependencia rusa señala que debajo de los escombros de Raqqa se encuentran cientos de cadáveres, en su mayoría civiles. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debió reconocer la preocupante situación humanitaria en esa ciudad y la responsabilidad de Occidente en ese caso.

Además, en la citada localidad surgen enfermedades contagiosas que con la llegada del verano pueden convertirse en epidemia, advierte el Mindef.


En su momento, el Estado Mayor ruso se refirió a la creación por el Pentágono de unas 20 bases militares en el norte sirio, para afianzar una presencia ilegal en el país levantino, pues carece para ello del visto bueno de Damasco o de algún mandato de Naciones Unidas.

Washington desplegó unilateralmente sus tropas en Deir-Ezzor y creó una zona protegida de 50 kilómetros en la región cercana a la triple frontera de Siria, Iraq y Jordania, convertida, como denuncia Moscú en un refugio para las fuerzas terroristas.