El presidente ruso, Vladimir Putin, y el turco, Recep Tayyip Erdogan, han inaugurado este lunes por videoconferencia desde Ankara las obras de la central nuclear de Akkuyu, la que será la primera central nuclear turca y cuya fecha prevista de entrada en funcionamiento es 2023.



Akkuyu se encuentra en la provincia turca de Mersin, en la costa del mar Mediterráneo. Según el acuerdo entre los dos países, el cual fue firmado en mayo de 2010, la construcción de la central será realizada por una subsidiaria de la compañía rusa Rosatom. El proyecto contempla que se erijan cuatro bloques energéticos con una potencia total de 4,8 GW.

“En la construcción de la central se van a utilizar las soluciones de ingeniería más novedosas, las tecnologías más segurdas y económicamente eficaces”, ha destacado el presidente ruso. Asimismo, Putin ha asegurado que durante la construcción “se van a cumplir los más altos estándares de seguridad y las normas ecológicas más estrictas”.

“Con la entrada en servicio de la central de Akkuyu en 2023, Turquía se unirá a la familia de los países con energía nuclear. Gracias a Akkuyu aseguraremos un 10% de toda nuestra demanda de electricidad”, ha afirmado a su vez Erdogan.

Tras la videoconferencia, Putin y Erdogan celebrarán un encuentro bilateral. Después de este tendrá lugar la séptima reunión del Consejo de cooperación de alto nivel bajo la presidencia de ambos líderes.