El Consejo Supremo Político del pueblo yemení anunció el lunes que su líder, Saleh al Samad, falleció el pasado jueves en un bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudí en la provincia de Hudaida, y prometió una respuesta al asesinato de su máximo responsable.

“Responsabilizamos a Arabia Saudí y a Estados Unidos de este crimen y de todas sus consecuencias. Los emires de la agresión deben entender que este crimen no quedará sin castigo”, indicó en un comunicado.


“Demostraremos a las fuerzas agresoras que la nación yemení, gobierno, instituciones y pueblo, no se doblegará”, añade la nota.

Por otra parte, el Consejo de Defensa Nacional en Yemen anunció el estado de “alerta máxima”, afirmando que “los crímenes de los agresores tendrán la respuesta adecuada”, y que “hoy, el Yemen está más fuerte y persistente frente a la agresión”.

Al Samad, nacido el 1 de enero de 1979, era considerado el número dos del movimiento Ansarolá.