Decenas de terroristas que entregaron sus armas al Ejército fueron transportados junto a sus parientes, desde áreas al sur de Damasco, hacia Jarablus, en el norte de la provincia de Alepo.

Unos 1.650 terroristas y civiles han sido evacuados desde el sur de Damasco, en virtud de un acuerdo entre las facciones armadas y las autoridades, y llegaron este viernes al norte de Siria, según testigos.

El primer convoy de 32 autobuses procedente de las poblaciones de Yalda, Babila y Beit Sahem llegó al norte de la provincia de Alepo, una zona controlada por grupos armados, informaron activistas.


Los evacuados son “combatientes”, sus familiares y otros civiles que rechazan permanecer en esas localidades, que pasarán a estar bajo el control del Gobierno sirio.

Está previsto que hoy un segundo convoy de autobuses se dirija para hacer otra evacuación a áreas en la provincia de Idbib, en el norte, o en Deraa, en el sur.

Las autoridades sirias han conseguido recuperar el control de la mayor parte de las zonas a las afueras de Damasco.

La única área que aún no ha sido evacuada es el campo de refugiados de Yarmuk, y los vecinos distritos de Hayar al Aswad, Al Qadam y Al Tadamoun, zonas dominadas por los grupos terroristas Daesh y el Frente al Nusra.