Dos personas resultaron muertas y casi 200.000 casas se quedaron sin energía en la provincia canadiense de Ontario por fuertes vientos y tormentas, informó la cadena CTV.

Los vientos de hasta 110 kilómetros por hora azotaron el sureste del país.


Según la policía local, un hombre que trabajó en la remoción de árboles derribados por los vientos murió después de que uno le cayera encima mientras que su colega fue ingresado en un hospital con heridas graves.

Se informa también que un hombre de unos 50 años murió al intentar retirar un cable eléctrico.
El servicio del aeropuerto internacional de Toronto no se interrumpió aunque muchos vuelos sufrieron retrasos.

El Ministerio de Medio Ambiente de Canadá pronosticó una disminución de la intensidad de los vientos para la mañana del 5 de mayo.