El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este viernes su firme apoyo a la enmienda constitucional que permite a los estadounidenses poseer armas de fuego, poco más de un mes después de una histórica marcha en favor de leyes más rígidas.

“Este gobierno está para defender la segunda enmienda (de la Constitución), y la vamos a defender”, dijo Trump ante la convención anual de la controvertida Asociación Nacional del Rifle (NRA), en Dallas, Texas.

De acuerdo con Trump, cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, la segunda enmienda de la Constitución “estaba bajo amenaza, pero nunca será puesta bajo amenaza mientras yo sea el presidente”.


El discurso de Trump -y el entusiasmo de los seguidores de la NRA- marca un abierto contraste con la “Marcha por Nuestras Vidas”, que a fines de marzo movilizó millones de personas en todo el país en favor de un mayor control sobre la venta de armas de fuego.

Trump insistió en su tesis de que una población armada no sería víctima de atentados.

Poco antes del discurso de Trump, el vicepresidente, Mike Pence, estuvo en la convención, donde se quejó que la prensa daba demasiado espacio a las víctimas de los tiroteos y muy poco a “la buena gente” con armas.

Este viernes, además de la convención, la NRA inició una feria de cuatro días con la exhibición de todo tipo de armamento.