El ministro belga del Interior, Jan Jambon, confirmó este miércoles que Benjamin Herman, el autor del tiroteo ocurrido el martes en Lieja (Bélgica) en el que fallecieron dos mujeres policía y un civil, había matado a otro hombre la noche anterior.

Jambon señaló que el atacante es también responsable del fallecimiento de Michaël Wilmet, un heroinómano cuyo cadáver fue encontrado el martes por la mañana en su domicilio de On, en la provincia de Luxemburgo.

Al mismo tiempo, la Fiscalía federal belga confirmó que el atacante estaba en contacto con personas radicalizadas, y que se investigan los hechos como “asesinato terrorista e intento de asesinato terrorista”.

El terrorista, un belga nacido en 1987, “atacó a dos agentes de la policía de Lieja con un cuchillo, por la espalda” y las remató en el suelo con sus propias armas, entró varias veces en un café cercano y después disparó contra un coche, matando a un joven de 22 años.

Los investigadores belgas intentan descifrar el perfil de Benjamin Herman, un delincuente reincidente que se radicalizó en prisión y estaba fichado por sus contactos con islamistas radicales.

Benjamin Herman había salido el lunes con un permiso de 36 horas de la prisión de Lantin, donde cumplía una pena de 12 años por varios delitos. Habría terminado de cumplir su pena en 2020.