Tras la negativa de Italia y Malta a recibirlo, el buque humanitario Aquarius atracó el domingo en el puerto español de Valencia con parte de los 629 inmigrantes rescatados hace ocho días frente a las costas de Libia.

El Aquarius llegó con 106 migrantes a bordo, después que dos barcos de la guardia costera y la armada de Italia embarcaron a los demás pasajeros para hacer más segura la larga travesía.

Un primer navío con 274 de ellos, el Dattilo, ingresó este domingo al puerto de Valencia, en el este de España, mientras se espera el arribo de un tercer buque, el Orione, con el resto de las personas socorridas en la noche del 9 de junio.

Los recién llegados dispondrán de un permiso especial de 45 días para regularizar su situación en este país ibérico o podrán optar por ser enviados a Francia, cuyo gobierno se ofreció a acoger a los que prefieran establecerse en territorio galo.

Los migrantes proceden de 26 países, fundamentalmente del continente africano.

Entre ellos, hay al menos siete mujeres embarazadas, 11 niños menores de cinco años y 123 menores no acompañados, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales.