Los talibanes secuestraron la madrugada de este viernes a 33 empleados afganos -20 guardas de seguridad y 13 técnicos- de una compañía local encargada de la construcción de carreteras en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, y cuando las fuerzas de seguridad intervinieron se produjo un tiroteo en el que cuatro policías murieron y uno resultó herido, según un portavoz.

Los insurgentes atacaron sobre la 01.30, hora local, el campamento de la constructora en el distrito de Spin-Boldak y secuestraron a 33 empleados afganos, indicó el portavoz del gobernador de Kandahar, Dawood Ahmadi.

Entre los secuestrados hay 13 miembros del personal técnico de la compañía y 20 guardas de seguridad contratados para proteger las labores de construcción de carreteras en la provincia, una de las más inseguras de Afganistán, detalló el portavoz.

“Desafortunadamente los guardas de seguridad se rindieron sin plantar resistencia y fueron secuestrados por los insurgentes en compañía del resto de personal”, explicó Ahmadi.

La compañía afgana está construyendo la carretera entre Spin-Boldak y un campamento militar en la vecina provincia de Helmand, indicó el portavoz.

Cuando la Policía local recibió información sobre el secuestro intervino, desencadenándose un tiroteo entre las fuerzas de seguridad y los talibanes, pero los insurgentes ya habían trasladado a los empleados a una ubicación desconocida.

“El combate duró aproximadamente dos horas, durante el que cuatro policías murieron y uno resultó herido”, señaló un portavoz policial, que también confirmó el secuestro de los 33 empleados.