Respaldado por unidades de la Movilización Popular, policías y los peshmerga kurdos, el ejército iraquí lanzó una masiva operación para desmantelar las células del grupo terrorista Daesh en el norte del país.

Un comunicado del Comando de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Armadas precisó que en la ofensiva tiene como objetivo “despejar la zona al este de la carretera Diyala-Kirkuk”.

Bautizada como “Venganza por los mártires”, la campaña es una respuesta al reciente asesinato de ocho rehenes por parte de miembros de la formación terrorista en la provincia de Kirkuk.

La masacre de los civiles provocó la ira nacional y llevó al primer ministro Haider al Abadi a exigir el “castigo justo inmediatamente” a todos los terroristas condenados a muerte con sentencias definitivas.

“La actual ofensiva era necesaria para eliminar los remanentes de Daesh en el norte del país, en especial tras el último bombardeo estadounidense contra una posición iraquí en la frontera con Siria”, indicó una fuente militar.

Aunque el gobierno de Bagdad declaró en diciembre la victoria militar sobre Daesh, los remanentes de esa formación radical todavía mantienen presencia en zonas montañosas que se extienden entre Kirkuk, Hamrin y Ninawa, además de algunas áreas fronterizas con Siria.

Según el general de la policía, Raed Shaker Jawdat, como parte de la nueva ofensiva las fuerzas de seguridad abatieron este miércoles a cinco terroristas en la provincia de Kirkuk.

Cuatro refugios de los terroristas fueron destruidos y 10 sospechosos fueron arrestados durante la campaña, detalló el uniformado.