Las autoridades iraníes decomisaron más de dos toneladas de droga y arrestaron a cinco traficantes durante una operación en la suroriental provincia de Sistán Beluchistán, reportó el jueves la policía.

En declaraciones a la agencia de noticias IRNA, el coronel Ahmad Taheri explicó que del total unos 902 kilogramos son de opio, 74 de hachís y 32 de heroína.

Durante la redada, realizada en los condados de Mehrestan e Iranshahr, se incautaron también tres vehículos y otros tantos fusiles AK, precisó el uniformado.

Pese a la campaña antidroga del gobierno, Irán es considerado un país de tránsito de estupefacientes provenientes de Afganistán, con el que comparte una dilatada frontera, en muchos tramos de difícil acceso.

Según un reciente informe de la Oficina del Inspector Especial para la Reconstrucción de Afganistán, dependiente del Congreso estadounidense, la producción de opio en esa nación supone del 20 al 32 por ciento de su Producto Interno Bruto.

Su producción genera más de 590 mil empleos, superior a la fuerza policial y militar en conjunto.

“En 2001, los estadounidenses fueron a Afganistán para luchar contra las drogas y el terrorismo. Han pasado 16 años, pero, según las estadísticas, la producción de drogas no solo no se ha reducido, sino que aumentó”, denunció el presidente del parlamento iraní, Ali Lariyani.