Once miembros de la Guardia Revolucionaria murieron en un ataque ejecutado en la noche del viernes contra un puesto de control en el área de Marivan, en la provincia occidental de Kurdistán, según las autoridades locales.

El gobernador del distrito de Marivan, Mohamed Shafiee, citado por la agencia Fars, dijo que en el enfrentamiento también resultaron heridos ocho militares.

La Guardia Revolucionaria achacó el ataque, llevado a cabo en la localidad de Dari Rowi, a “terroristas antirrevolucionarios afiliados con la arrogancia global”, en referencia a Estados Unidos.

Asimismo, resaltó que los enfrentamientos se saldaron con la muerte de un número indeterminado de “terroristas”, y advirtió de que los grupos “terroristas” y “antirrevolucionarios” harán frente a “una respuesta mortal y aplastante” al ataque.

Ningún grupo ha reivindicado por el momento la autoría del ataque.