Internacional
El Gobierno sirio advierte de una inminente ofensiva contra los terroristas en Idlib
Rusia, Turquía e Irán se comprometen a evitar “un baño de sangre” en la región
Rusia, Irán y Turquía se han comprometido este jueves durante un encuentro en la ONU a hacer todo lo posible para evitar un “baño de sangre” en la región siria de Idlib, uno de los objetivos que el Gobierno sirio se ha marcado reconquistar de forma inminente.
El asesor humanitario de Naciones Unidas, Jan Egeland, ha informado ante los periodistas del resultado de un encuentro celebrado en Ginebra y en el que los representantes rusos, turcos e iraníes han abogado por alcanzar algún tipo de acuerdo para evitar un nuevo drama civil.

La ONU calcula que al menos cuatro millones de personas viven en los bastiones “terroristas” de Idlib y, pese a la aparente buena voluntad de las partes, ya se prepara para responder a lo que podría ser un nuevo éxodo masivo de personas. Así, pedirá a Turquía que mantenga abiertas sus fronteras a los civiles que quieran huir.
El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado la llegada a la zona de más fuerzas sirias de cara a un posible ataque y el Ejército ya ha comenzado a advertir a la población de la inminencia de dicha ofensiva.
“Vuestra cooperación con el Ejército Árabe Sirio os librará del régimen de los milicianos y los terroristas y preservará vuestras vidas y las de vuestros familiares”, rezan unos panfletos arrojados en zonas rurales cercanas a la ciudad de Idlib.
Estos panfletos recomiendan a la población local que se sume a los acuerdos de “reconciliación”, gracias a los cuales Damasco ha podido recuperar el control de numerosas zonas. Dichos acuerdos garantizan la amnistía a los rebeldes que se acojan a ellos.
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