La Franja de Gaza amaneció tranquila este viernes después de que la tregua mediada por Egipto pusiera fin a dos días de bombardeos.

Anoche las facciones de resistencia palestina, lideradas por el movimiento Hamas, alcanzaron un acuerdo de “calma por calma” con las fuerzas de ocupación israelí, mediado por Egipto y Naciones Unidas, que entró en vigor a media noche.

El pacto, un alto el fuego de mínimos, se anunció después de que el Gabinete de seguridad israelí se reuniera en Tel Aviv, donde el titular de Defensa, Avigdor Lieberman, apostó por una operación a gran escalada en Gaza, a la que se opuso el primer ministro, Benjamín Netanyahu, según el diario Maariv.

El movimiento Hamas había anunciado sobre las 14.00 hora local, que daba unilateralmente por finalizada la escalada.

Esta mañana, el ejército de ocupación israelí parece haber reducido los niveles de alerta y permitió a los residentes del sur (de Palestina ocupada), que habían pasado gran parte de los últimos dos días en los refugios, que regresen a sus rutinas diarias.

Desde la escalada del miércoles, los palestinos han disparado decenas de cohetes, incluido un misil de largo alcance en las profundidades del territorio ocupado por la entidad sionista.

Los ataques fueron respondidos por el régimen de Tel Aviv con el bombardeo de más de 150 objetivos en Gaza.

Una mujer palestina embarazada y su hija de 18 meses murieron en los ataques israelíes, al igual que un miliciano palestino de Hamas. Siete israelíes resultaron heridos por los cohetes lanzados desde la Franja.