Después de cerrar la misión diplomática de Palestina en la capital de Estados Unidos, Washington, amenaza con sancionar a la Corte Penal Internacional (CPI, en La Haya) si investiga a estadounidenses o a israelíes.

Ambas medidas están relacionada con “la preocupación del Congreso sobre los intentos palestinos de promover una investigación sobre el régimen sionista en la Corte Penal Internacional”.

El anuncio ha coincidido con el primer discurso formal del asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, quien ha pronunciado un vehemente alegato en contra de la CPI.

“Estados Unidos apoya un proceso de paz directo y robusto (entre israelíes y palestinos), y no permitiremos que la CPI ni ninguna otra organización restrinja el derecho israelí a defenderse”, declaró Bolton.

Bolton asegura que la CPI había informado a EEUU de que abrirá pronto una “investigación formal” sobre posibles crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por las tropas estadounidenses en Afganistán.

“Estados Unidos usará cualquier medio necesario para proteger a nuestros ciudadanos y los de nuestros aliados de ser procesados injustamente por esta corte ilegítima. No cooperaremos con la CPI”, advirtió Bolton, uno de los mayores críticos del tribunal de La Haya desde su nacimiento en 2002.

Bolton ha enumerado una serie de represalias contra el tribunal, como la prohibición de la entrada a EEUU de sus jueces y fiscales.