El Gobierno de España ha dado luz verde al envío de 400 bombas guiadas por láser a Arabia Saudí, en un contrato que decidió paralizar la semana pasada por el papel de los saudíes en la guerra en Yemen.

El ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, confirmó que Madrid autorizó definitivamente la venta de 400 bombas láser a Arabia Saudí, y se mostró convencido de que el armamento no producirá “daños colaterales”.

“Es un armamento de precisión guiado por láser, lo que quiere decir que no produce daños colaterales porque da en el blanco con una precisión extraordinaria”, dijo Borrell en una entrevista con Onda Cero.

Preguntado por la polémica generada ante la posibilidad de que este armamento pueda ser utilizado contra la población civil en Yemen, el jefe de la Diplomacia española insistió en que “la gente se cree que son más dañinas y mortíferas, que pueden producir dramas humanitarios de manera frecuente, pero por su sofisticación no son la clase de bombas que pueden producir estas desgracias”.

Borrell recordó que los contratos fueron revisados por el Ministerio de Defensa ante la “lógica inquietud” generada por “lo que estaba pasando en algunos escenarios bélicos”.

Sin embargo, el Gobierno llegó a la conclusión de que “no había ninguna razón para incumplir el contrato”.

Según medios españoles, Arabia Saudí había amenazado con cancelar un contrato de unos 1.800 millones de euros por el que se fabrican corbetas para el reino saudí en los astilleros de Navantia en Cádiz como respuesta a la cancelación del contrato de las bombas.

Amnistía Internacional y otras ONG han denunciado las ventas de armas procedentes de Occidente para Arabia Saudí y sus aliados, involucrados en una guerra en Yemen que Naciones Unidas dice que ha matado a más de 10.000 personas y ha dejado a 8,4 millones al borde de la hambruna.