El ejército de ocupación israelí anunció el jueves 13 de agosto que pone fin a la llamada “Operación Buen Vecino”, con la que ofrecía asistencia a “ciudadanos sirios”, informaron medios locales.

“Después de dos años de complejas, variadas y extensas actividades humanitarias que asistieron a decenas de miles de ciudadanos sirios, la Operación Buen Vecino ha terminado”, comunicó la oficina de prensa castrense en una nota recogida por el diario “Jerusalem Post”.

La cancelación de la operación está relacionada con la derrota de los terroristas en la región suroeste de Siria, colindante con Palestina ocupada, ya que el régimen sionista brindaba a los grupos terroristas ayuda logística, armas y asistencia médica a los heridos.

La ocupación israelí no ocultaba su simpatía y consentimiento a la presencia terrorista en las zonas fronterizas con los Altos del Golán ocupados, y mantenía estrechas relaciones con estos grupos armados que combatían contra las fuerzas sirias.