Las fuerzas de ocupación israelí lanzaron más ataques aéreos contra Gaza este martes, mientras la Resistencia palestina lanzaba cohetes contra las colonias sionistas en territorio palestino ocupado, en el peor repunte de violencia desde la guerra de 2014.

Las facciones de resistencia palestina lanzaron más de 400 cohetes o bombas de mortero después de realizar un ataque sorpresa de misiles guiados el lunes contra un autobús de soldados israelíes, que ardió totalmente estando los militares dentro, tal como muestra una grabación difundida por varios canales de televisión. El ejército israelí dijo que “un soldado resultó herido”.

Se trata de los enfrentamientos más feroces desde la guerra de Gaza de 2014 entre las fuerzas de ocupación israelí y los milicianos de la Franja. Hamás dijo que estaba tomando represalias por un ataque de un comando israelí en Gaza que mató a uno de sus comandantes y a otros seis hombres armados el domingo. Un coronel israelí también murió en el incidente.

En el puerto israelí de Ashkelon sonaron las sirenas durante la noche, al igual que en otras ciudades del sur en las primeras horas del martes, lo que llevó a los colonos a correr a los refugios antibombas. Varios edificios fueron alcanzados y el ejército dijo que la defensa antiaérea israelí Cúpula de Hierro interceptó más de 100 cohetes y bombas de mortero.

La ocupación israelí respondió con docenas de ataques aéreos contra Gaza, atacando edificios desde la noche hasta la mañana que incluían un complejo de Hamás y los estudios de la televisión Al-Aqsa de Hamás, cuyos empleados habían recibido advertencias previas de los militares para evacuar las instalaciones.

En Gaza, las escuelas, la sede del Gobierno y los bancos cerraron el martes. También se suspendieron las clases en colonias israelíes cerca de la Franja.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, convocó a su gabinete de seguridad para discutir los próximos movimientos y el ejército dijo que había enviado infantería y refuerzos blindados a la frontera de Gaza.