La Marina de la República Islámica de Irán ha fletado este sábado un nuevo destructor de fabricación nacional que, según los medios estatales, tiene capacidades de evadir los radares. En una ceremonia transmitida en vivo, el buque -que puede soportar viajes de cinco meses sin reabastecimiento- se unió a las fuerzas iraníes en la base de Bandar Abbas, en el golfo Pérsico.

El Sahand dispone de una cubierta para helicópteros, lanzadores de torpedos, cañones antiaéreos, misiles tierra-tierra y tierra-aire y equipos de guerra electrónica, de acuerdo con la televisión estatal. Según Press TV, tiene el doble de capacidades ofensivas y defensivas que su predecesora, la fragata Jamaran, la nave líder de la clase de fragatas Moudge, lanzada en 2010 como parte del programa Mowj.

“Este barco es el resultado de un diseño audaz y creativo que se basa en el conocimiento técnico local de la Marina iraní (...) y se ha construido con capacidades ocultas”, ha explicado el contralmirante Alireza Sheikhi, jefe de los astilleros de la marina que construyó el destructor. La agencia estatal de noticias IRNA.

Se espera que el nuevo barco y el Kharg, otro destructor iraní, estén entre los buques de guerra que Teherán planea enviar a Venezuela para una visita de buena voluntad “en el futuro cercano”, según apuntó el comandante adjunto de la Armada iraní, el almirante Tourraj Hassani, citado por Reuters.