Riad asegura que bajo ninguna circunstancia extraditará a sus ciudadanos implicados en el asesinato del periodista Yamal Jashoggi a Turquía.

“Nosotros no extraditamos a nuestros ciudadanos”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Yubeir, durante una rueda de prensa este domingo en Riad, la capital saudí, e insistió en que los acusados en el caso del asesinato del periodista crítico saudí, por ser ciudadanos saudíes, deben ser procesados por la justicia de Arabia Saudí.

Por otra parte, manifestó la disposición de Riad para participar en la investigación sobre el caso del periodista asesinado (en el consulado de este país en la ciudad turca de Estambul) ya que, asegura, “Arabia Saudí no está escondiendo nada”, aunque volvió a insistir que en ningún caso se extraditarán a los responsables de la muerte de Jashoggi.

Al mismo tiempo, arremetió contra Turquía por haber entregado a Riad evidencias sobre el caso que ya han sido públicos por los medios turcos y cuestionó la veracidad y precisión de las pruebas recaudadas por las autoridades turcas.

Las autoridades saudíes insisten que el asesinato de Jashoggi fue obra de algunos de los asesores del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, aunque las evidencias señalan al mismo Bin Salman como la principal figura y quien dio la orden para terminar con la vida del periodista en cuestión.

La muerte del columnista opositor, aunque no es la peor obra protagonizada por el príncipe heredero saudí, ha sido el primer caso que ha tenido eco internacional. Hay que recordar que Bin Salman también es responsable de la agresión saudí a Yemen y del secuestro en 2017 del primer ministro libanés, Saad Hariri, de los cuales nunca se le ha exigido que rinda cuentas.