La gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue - Frente Patriótico (ZANU-PF) ha respaldado al actual presidente del país, Emmerson Mnangagwa, para presentarse a un segundo mandato presidencial con vistas a las elecciones de 2023 y pone así fin a las especulaciones sobre su posible dimisión.

“Estamos en un proceso de reforma de nuestro partido. Tenemos el deber y la carga de explicar estas reformas a nuestro pueblo. Queremos reforzar el Estado de Derecho”, ha asegurado Mnangagwa.

Mnangagwa se ha expresado así en una intervención para cerrar el Congreso anual de la ZANU-PF que ha reunido a unos 6.000 miembros del partido en la ciudad de Esigodini, a 500 kilómetros al suroeste de la capital, Harare. Sin embargo, no ha hecho en su discurso referencia alguna a la resolución por la formación respalda sus intenciones electorales.

Mnangagwa llegó al poder en noviembre de 2017 tras la renuncia del presidente Robert Mugabe después de 30 años en el poder y acosado por Fuerzas Armadas y por los países de la región a causa de la crisis política desatada tras la destitución del propio Mnangagwa como vicepresidente. Fue ratificado en el cargo en las polémicas elecciones del pasado mes de julio, en las que se impuso por un estrecho margen al candidato de la oposición, Nelson Chamisa.