Arabia Saudí rechazó las acusaciones del Senado de EEUU que insiste en que el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, está involucrado en el asesinato del periodista Yamal Jashoggi.

“El Reino de Arabia Saudita rechaza la posición expresada recientemente por el Senado de Estados Unidos y basada en declaraciones y acusaciones infundadas y que interfiere descaradamente en los asuntos internos del reino socavando su papel regional e internacional”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores en un comunicado.

La Cancillería también subrayó que Arabia Saudí y EEUU tienen relaciones políticas, económicas y en materia de seguridad y el reino planea desarrollarlas pero expresa su preocupación respecto a la posición del Senado estadounidense.

El Senado de EEUU aprobó el pasado jueves una resolución que responsabiliza al príncipe heredero saudí por el asesinato del periodista Jashoggi.

El diario The Washington Post, con el que Jashoggi colaboraba como columnista, denunció que el periodista había sido torturado, asesinado y desmembrado, en el consulado de su país en Estambul, cuando funcionarios saudíes aún se empeñaban en afirmar que había salido de la sede diplomática.

Ante la creciente presión internacional, Riad admitió primero que Jashoggi había fallecido en “una pelea” dentro del consulado; luego, que fue víctima de “una operación no autorizada”; y, finalmente, que se trató de un crimen premeditado, a raíz de lo cual la justicia saudí ordenó el arresto de una veintena de personas.

Arabia Saudí sostiene que el asesinato no tuvo nada que ver con la familia real, pero The Washington Post afirmó que la CIA indica en un informe a Mohamed bin Salman como la persona que habría ordenado matar a Jashoggi.