Internacional
Los manifestantes en Sudán rechazan la transición militar y exigen un “gobierno civil”
Un día después de la destitución de Omar al Bashir al frente de Sudán, el jefe de la junta militar de transición que dirigía el país dimitió el viernes y nombró a otro militar para sucederlo, una decisión que fue recibida con júbilo por los manifestantes en Jartum.
“En dos días derrocamos a dos presidentes” y “lo logramos” eran algunas de las consignas que coreaban los manifestantes, enarbolando banderas sudanesas.
Antes, los militares en el poder habían desmentido haber dado un golpe de Estado, en un intento de tranquilizar a la comunidad internacional y a los manifestantes.
Awad Ibn Ouf, el jefe del consejo militar de transición, anunció en un discurso a la nación retransmitido por la televisión estatal haber renunciado a su cargo, y nombró en su lugar a Abdel Fattah al Burhan Abdelrahman, inspector general de las Fuerzas Armadas.
“El papel del consejo militar es proteger la seguridad y la estabilidad del país”, había declarado poco antes el jefe del comité político de la junta, el teniente general Omar Zinelabidine.
“No es un golpe de Estado militar, sino una toma de posición a favor del pueblo”, agregó.
“Iniciaremos un diálogo con los partidos políticos para estudiar cómo gestionar Sudán. Habrá un gobierno civil y no intervendremos en su composición”, dijo.
Por su parte, el grupo de coordinación que organiza las protestas exhortó a los militares a “transferir el poder a un gobierno civil de transición”.
En caso contrario, “vamos a mantener las sentadas ante el cuartel general de las Fuerzas Armadas y en otras ciudades”, advirtieron en un comunicado.
En rechazo a las decisiones de los militares, los manifestantes pasaron la madrugada del viernes, la sexta noche consecutiva, delante del cuartel general de las Fuerzas Armadas en Jartum, a pesar del toque de queda.
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