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Caracas desactiva la intentona golpista: Los militares de Venezuela desafían a Washington

Caracas desactiva la intentona golpista: Los militares de Venezuela desafían a Washington

La fracasada intentona golpista protagonizada por Juan Guaidó ese 30 de abril es una prueba más de su incapacidad, y por consiguiente la incapacidad de Washington, de extender su control en Venezuela. También lo ocurrido revela que Guaidó y la Administración estadounidense ignoran o no quieren reconocer la realidad en Venezuela, en especial en las instituciones militares.

Al contrario de otras intentonas, Washington confiaba en que el plan de golpe militar diseñado hasta el último detalle tendría éxito. El plan contaba con el elemento sorpresa acompañado de escenario de aspecto militar representado por un grupo reducido de soldados para derrocar al régimen de Maduro.

La primera fase era “liberar” al opositor Leopoldo López de su arresto domiciliario y dirigirse a la base de Carlota en Caracas. En la segunda fase se supone que esa fuerza leal a Guaidó ocupara el cuartel ya abandonado, mientras la tercera y última fase, que es la más importante, Guaidó anuncia tener el control del país en una escena militar teatral, estando López a su lado, para dar la impresión de que la oposición ha triunfado.

Casi una hora después del inicio del guion, el diseñador del golpe, el senador estadounidense Marco Rubio, con la intención de dar credibilidad al anuncio de Guaidó, dijo en un tuit “el destino del país y su pueblo está entre tus manos, llegó el momento de la libertad”.

Según un analista cercano a la oposición, “las peores predicciones de Washington no llegaron a la amarga realidad que tuvo que tragar Guaidó; se esperaba que ese acto provocara confesión dentro del régimen y sus fuerzas armadas, al mismo tiempo abriera las puertas ante los partidarios de la oposición para dirigirse a la base militar”. Pero “los sectores populares han perdido la confianza en su imprudente líder, por eso no se movilizaron”, asegura la fuente.

En el otro lado, la escena era diferente, los altos mandos militares tomaron la decisión de confrontarse a la intentona, pocas horas eran suficientes para desvelar el ficticio golpe de estado, la mayoría de los oficiales y soldados detenidos aseguran que recibían órdenes “poco claras” y no sabían que se trataba de una sublevación contra el gobierno de Maduro.

Nada más conocerse la noticia del supuesto golpe militar, decenas de miles de venezolanos se agruparon ante el palacio de Miraflores condenando lo que llamaron “el golpe americano-colombiano”, y advirtieron que se enfrentarán a la guerra impuesta contra la Revolución Bolivariana.

Por su parte, el presidente Maduro afirmó el liderazgo militar es fiel a la patria y a la constitución, y llamó a su partidarios a estar al lado de las Fuerzas Armadas para frustrar las conspiraciones contra el país. Su discurso fue sereno y tranquilo ante una tormenta que, según los expertos, pasó en paz sobre Caracas y terminó con una fulminante derrota para Washington y Bogotá.

| 01/05/2019