Presidenta de facto de Bolivia lamenta muertes tras avalar represión

La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, lamentó las muertes que dejó en la ciudad de El Alto la represión militar avalada por su gobierno de facto.

“Lamentamos las muertes de nuestros hermanos en El Alto; nos duele porque somos un gobierno de paz, y pido que unos unamos para reconciliar”, dijo Áñez el jueves en un mensaje a la nación, tras el multitudinario sepelio de las víctimas.

El pasado martes murieron al menos nueve personas, ocho de ellas heridas de bala, durante la represión a un intento de los movimientos sociales tomar una planta energética en la localidad alteña de Senkata.

“Pongo a disposición el gabinete para dar inicio al diálogo y solicito a los organismos internacionales y a la Iglesia su acompañamiento”, indicó la exdiputada opositora en video subido a su cuenta de Twitter.

Áñez lanzó este llamado a “construir juntos la Bolivia por la que todos estamos luchando” después de aprobar un decreto que exime al Ejército de toda responsabilidad penal por lo que hagan para restaurar y mantener el orden.

Este jueves también fue disuelta con gases lacrimógenos y municiones de goma una multitudinaria manifestación que cargó con los féretros de los caídos desde El Alto hasta el corazón de esta capital.

Los líderes comunitarios de El Alto, un bastión del expresidente Evo Morales, rechazaron las versiones del gobierno de facto de supuestos actos terroristas con dinamita y armamento rudimentario.